El estudio “The power of tv in an attention economy” de ThinkTV busca demostrar por qué la televisión sigue siendo el medio más valioso dentro de un entorno donde la atención humana es cada vez más escasa y fragmentada. Analiza cómo la TV logra destacar frente a YouTube, redes sociales y servicios de streaming en Canadá.

Hallazgos principales

1. Alcance masivo y rápido

•La TV lineal alcanza semanalmente al 83% de los adultos canadienses y al 71% de los jóvenes 18-34.

•El Total TV supera en alcance a YouTube y a todos los servicios de streaming combinados.

2. Mayor tiempo de visualización

•La TV concentra la mayor proporción de tiempo conectado frente a cualquier otro medio de video.

•En adultos +18 se consumen 15,8 horas semanales de Total TV.

3. Atención superior

•Los anuncios en TV generan la mayor cantidad de “attentive seconds”, superando ampliamente a YouTube, redes sociales y display digital.

•El contenido en pantalla grande, de alta calidad y con sonido activo impulsa una atención más profunda y sostenida.

4. Medio más confiable e influyente

•La TV es considerada el medio más confiable para publicidad en video.

•También es el que más se recuerda, genera más emoción y contribuye más a la construcción de marca.

5. ROI y contribución al negocio

•La TV:

oLidera el ROI de corto plazo

oAporta el 50% de las ganancias generadas por la inversión publicitaria

oSupera en eficiencia a la mayoría de medios digitales.

•Es el medio con mayor impacto a largo plazo, acumulando beneficios hasta dos años después.

6. Mejora el rendimiento digital

•Sin el “halo” de la TV, el ROI digital caería un 19% mostrando su efecto multiplicador sobre otros medios.

Conclusión

La televisión —en todas sus formas, lineal y plataformas de broadcasters— sigue siendo el medio más poderoso dentro de la economía actual de la atención. Su combinación de alcance masivo, atención real, confianza y capacidad comprobada para generar ventas y beneficios la convierte en el pilar más sólido para cualquier estrategia publicitaria.

En un ecosistema fragmentado, la TV continúa siendo el escenario donde las marcas capturan miradas, construyen valor y consolidan resultados.