Suenan las señales horarias; después, música; y, a continuación, la voz de la periodista Ángela Bodega. Eran las siete en punto de la mañana del 26 de noviembre de 1990 y nacía una nueva cadena: Onda Cero Radio, con una apuesta por el pluralismo y la independencia, “procurando ser en todo momento nítidos, claros e identificables”, según explicó el entonces director general de la cadena, Tomás Martín Blanco, el primer día de emisiones.

Han pasado 35 años desde su nacimiento, y hoy Onda Cero es un referente de pluralidad informativa, con contenidos diversos y los mejores profesionales, que reflejan independencia, rigor y objetividad. Tres décadas y media después, la emisora mantiene intacta la frescura de sus inicios, de una radio con espíritu joven, combinado con la solidez y la experiencia que da la veteranía.

A lo largo de estos 35 años, Onda Cero ha acompañado a la sociedad española en sus transformaciones, narrando cada día —con rigor, cercanía y compromiso— cómo ha cambiado no solo España, sino también el mundo entero. Los profesionales de la cadena de Atresmedia han sido testigos y narradores de los grandes acontecimientos de nuestra historia reciente, pero también de las pequeñas historias cotidianas que construyen la vida de los oyentes.

Han contado las buenas y las malas noticias. Desde la pandemia que paralizó el planeta y segó millones de vidas hasta los efectos devastadores de fenómenos como la DANA en Valencia; desde la euforia de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 o la Expo de Sevilla hasta la histórica victoria de España en el Mundial de Sudáfrica; desde la leyenda tenística de Rafa Nadal y la irrupción de su heredero, Carlos Alcaraz, hasta los cambios en la Jefatura del Estado: la abdicación de Juan Carlos I, la proclamación de Felipe VI o su boda con Letizia Ortiz. También han seguido muy de cerca la actualidad internacional, con hitos como la muerte de Juan Pablo II, la renuncia de Benedicto XVI, el papado de Francisco o la reciente llegada de León XIV al Vaticano; la muerte de Fidel Castro, la invasión de Ucrania, la explosión económica de China...

Los micrófonos de Onda Cero han captado el sonido del terror: los atentados del 11-M en Madrid y del 11-S, en Estados Unidos, y la posterior caída de Osama Bin Laden; el horror sembrado por la banda terrorista ETA y el fin de su violencia tras décadas de dolor y casi un millar de víctimas; y también la tragedia climática y social del Prestige.

La cadena ha sido testigo directo del devenir político del país: los mandatos de Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez; la irrupción de nuevas formaciones políticas tras las manifestaciones del 15-M y la fragmentación del Parlamento. También ha narrado momentos clave como el fallido intento de independencia de Cataluña. Y los asuntos más del día a día: la llegada del euro a nuestros bolsillos, el fin del servicio militar obligatorio, la liberalización del mercado eléctrico, telefónico y ferroviario, con la popularización del concepto low-cost.

Pero Onda Cero no solo ha contado las grandes noticias de portada. También ha puesto voz a lo que ocurría más cerca de los oyentes: la información de proximidad, de servicio público; lo que ha ido pasando en cada municipio, en cada barrio, en cada calle. Porque contar la actualidad también es construir el relato cotidiano de la vida de los pueblos y las ciudades. Algo posible gracias a la extensa Red de Emisoras que ha permitido y sigue permitiendo llegar a cada palmo del territorio.

Una radio creíble, plural y con espíritu crítico

En un entorno mediático marcado por la inmediatez y, a menudo, por la polarización, Onda Cero ha hecho de la pluralidad una bandera irrenunciable. Sus programas reflejan una amplia gama de opiniones, sensibilidades y perspectivas que enriquecen el debate y fortalecen el derecho del oyente a estar informado desde todos los ángulos posibles. En sus micrófonos caben todas las voces: las que opinan, las que analizan, las que denuncian y también las que disienten.

Esta diversidad, tanto en los contenidos como en los profesionales que los defienden, es una de las señas de identidad de la cadena. Desde comunicadores consolidados a nuevas voces que aportan frescura y renovación, Onda Cero ha sabido combinar la experiencia con el talento emergente, apostando siempre por el valor del criterio propio.

La independencia editorial ha sido otro de los pilares sobre los que se ha construido la credibilidad de la emisora. Onda Cero informa sin ataduras, analiza con libertad y opina sin condicionantes externos. Esa independencia es la que permite a sus periodistas ejercer su labor con honestidad y ofrecer a la audiencia un relato fiel de la actualidad, libre de presiones políticas, ideológicas o económicas.

A lo largo de sus 35 años de historia, Onda Cero ha mantenido un firme compromiso con la objetividad y el rigor informativo. Cada noticia, cada análisis, cada entrevista se construyen sobre la base de los hechos contrastados, con el objetivo de ofrecer un servicio que respete la inteligencia del oyente y contribuya a una sociedad mejor informada.

Frente al ruido, la opinión informada. Frente a la consigna, la pregunta incómoda. En Onda Cero, el espíritu crítico no solo se permite, se estimula. Porque entender el mundo también exige cuestionarlo, dudar, volver a mirar. Y esa vocación crítica ha convertido a la cadena en un espacio de referencia para quienes no se conforman con respuestas simples.

Todo ello se traduce en una programación variada, ágil y de calidad, que combina la información con el análisis, el entretenimiento con el humor, el deporte con la divulgación. Desde las grandes voces de la radio generalista hasta los espacios temáticos más especializados, Onda Cero ofrece una propuesta radiofónica completa, pensada para una audiencia diversa, exigente y fiel.

Imparables en audiencia

Onda Cero cerró la pasada temporada con su mejor audiencia en una década, lo que refleja la consolidación de un modelo de éxito que no renuncia a sus principios. En total, 2,2 millones de oyentes sintonizan cada día la cadena generalista de Atresmedia Radio, según los datos del último Estudio General de Medios (2ª ola 2025).

Carlos Alsina, el comunicador más relevante del momento, ha batido de nuevo con ‘Más de uno’ su mejor registro histórico, con más de 1,6 millones de seguidores.

El rigor y la capacidad de análisis de Rafa Latorre han llevado a ‘La brújula’ a su mejor registro histórico, alcanzando los 585.000 oyentes diarios. Mientras, el informativo ‘Noticias mediodía’, con Elena Gijón es seguido por 210.000 oyentes.

También es referencia indiscutible Julia Otero, que con ‘Julia en la onda’ alcanza tanto los sábados como los domingos el millón de oyentes, sus mejores datos en una década. El espacio es el segundo más escuchado en las mañanas del fin de semana.

‘Por fin’, el nuevo proyecto radiofónico de Jaime Cantizano en las tardes de Onda Cero, le ha permitido ponerse muy por encima del medio millón de oyentes diarios.

El deporte, otra de las señas de identidad en la historia de la cadena también triunfa entre la audiencia: Edu García, al frente de ‘Radioestadio’, logró su mejor registro histórico personal. El programa polideportivo de Onda Cero alcanza el sábado su mejor registro desde 2014, con 724.000 seguidores; y el mejor dato desde 2011 el domingo, con 738.000 oyentes. Y ‘Radioestadio noche’, con Rocío Martínez y Edu Pidal, sigue imparable: anotó su mejor dato histórico y el mejor de la franja en siete años, al llegar a los 320.000.

El valor de los comunicadores

Desde que Ángela Bodega y Luis de Benito pusieran las primeras voces a Onda Cero, por la cadena han pasado los mejores comunicadores de España: Luis del Olmo, Pablo Motos, Juan Ramón Lucas, Carlos Herrera, José Ramón de la Morena, Concha García Campoy, Juan Antonio Cebrián, Víctor Arribas, Elena Markínez, Manuel Antonio Rico, Marta Robles, Javier Algarra, José María García, Fernando Ónega, Victoria Prego, Antonio Jiménez, Javier Ares, Miguel Ángel García Juez, Carlos Pumares, Bartolomé Beltrán, Isabel Gemio, Gomaespuma, José Luis Salas, Iñaki Cano, Ángel Rodríguez, Esther Eiros, Héctor Fernández… y un sinfín de profesionales que han pasado por ante el micrófono verde de la cadena.

Hoy, el plantel de estrellas de Onda Cero pone cada día con sus programas al oyente en el centro de la radio: Carlos Alsina (‘Más de uno’), Jaime Cantizano (‘Por fin’), Rafa Latorre (‘La brújula’), Julia Otero (‘Julia en la onda’), Edu García (‘Radioestadio’), Rocío Martínez y Edu Pidal (‘Radioestadio noche’), Elena Gijón (‘Noticias mediodía’), Gemma Ruiz (‘No son horas’), Juan Diego Guerrero (`Noticias fin de semana’), Carles Lamelo (‘Gente viajera’), Bruno Cardeñosa y Silvia Casasola (‘La rosa de los vientos’), Carlos Rodríguez (‘Como el perro y el gato’), Rubén Amón (‘La cultureta – Gran Reserva’), Lorenzo Fernández y Laura Falcó (‘El colegio invisible’), David Martos (‘Kinótico’), Nacho Arias (‘Lovin You’), Paco de León (‘De cero al infinito’) y Pablo Rodríguez y Soledad de Juan (‘Onda agraria’)… Y todos los comunicadores que se ponen al frente de las programaciones locales y regionales de Onda Cero en todas las emisoras de la cadena repartidas por toda España.

Delante del micrófono, pero también detrás, porque el talento de Onda Cero también está en las diferentes áreas en las que demuestran cada día su compromiso redactores, productores, técnicos, comerciales y personal de administración y gestión.

La innovación como seña de identidad

Onda Cero nació con vocación pionera en cuanto a innovación. Así, fue la primera cadena de radio en Europa en empezar a emitir a través de Internet para el mundo entero. Con los primeros pasos de la popularización de la Red, la cadena se lanzó a la aventura de crear una página web que permitiera escuchar su programación desde cualquier lugar. Poco tiempo después, el site de Onda Cero tenía su propia parrilla de programación al margen de la antena convencional, con programas creados para audiencias segmentadas.

Por otro lado, gracias a las entonces incipientes plataformas de intercambio de archivos, Onda Cero fue la primera radio del mundo en ofrecer contenidos a la carta, siendo estos los antecesores del podcast. Se trataba de entrevistas y reportajes electorales que no habían tenido cabida en los informativos de la radio y que se subían a dichas plataformas, compartiendo posteriormente el enlace en la web de la cadena.

Esta vocación de permanente compromiso con la innovación ha llevado a Onda Cero a explorar las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología. Así, las voces de los comunicadores y los contenidos de la cadena suenan -además de a través del transistor de toda la vida- en las radios digitales, en los smartphones, en los altavoces inteligentes, en las plataformas de streaming, etc. Y allá donde se incorpore un altavoz, sonará Onda Cero.

El audio a la carta, es otra de las grandes apuestas de Onda Cero, que es la radio que más podcast produce, gracias a la creación de la plataforma Onda Cero Podcast, con títulos de gran impacto, como el fenómeno ‘Retornados’, ‘La dama blanca’, ‘Operación Moon’, ‘Operación Viuda Negra’ o las exitosas adaptaciones al audio de los reportajes de ‘Equipo de investigación’, el documental ‘Anglés. Historia de una fuga’ o la serie de ficción ‘Gente hablando’.

Aquella España de 1990

Aquel 26 de noviembre de 1990, los españoles memorizaban los números teléfono de sus familiares y amigos o los apuntaban en una agenda de papel para llevar en la cartera, ya que no había teléfonos móviles inteligentes; los jóvenes grababan en casetes la música que pinchaban las radios; había que esperar a que el modem cargara para poder acceder a una recién nacida Internet; se alquilaban películas en VHS y había que devolverlas al videoclub rebobinadas; en todas las casas había enciclopedias; y las revistas de papel vendían millones de ejemplares.

En aquel comienzo de década, los jóvenes varones hacían la mili de manera obligatoria, el carnet por puntos era algo aún impensable, había una gran laxitud a la hora de llevar puesto el cinturón de seguridad, el AVE era aún una promesa en construcción, la televisión privada acababa de llegar a nuestro país (la primera en emitir fue Antena 3 TV), las calles de las ciudades y los pueblos estaban plagadas de cabinas telefónicas y se podía fumar casi en todas partes.

Y, por su puesto, pagábamos y cobrábamos en pesetas. El día que Onda Cero comenzó sus emisiones, un café costaba en un bar el equivalente a 0,60 euros; un periódico, 0,36; una barra de pan, 0,27; y una entrada para el cine, 2,40 euros. El menú del día en una casa de comidas, 4,20 euros.

35 años después, Onda Cero aúna la frescura de la juventud con la solidez de la veteranía para conformar un universo de audio que es referente en información y entretenimiento, gracias a la credibilidad y la pluralidad percibida por sus oyentes y la sociedad.