'Velvet' ha iniciado el rodaje de su cuarta temporada, una nueva etapa en la que los personajes viajan hasta los años 60.

 

Optimismo, modernización, bonanza… España empieza abrir sus puertas al mundo dejando entrar un nuevo espíritu. Aires de cambio que soplan en dirección a 'Velvet'. Y es que una revolución se avecina en las galerías. Una revolución que lo cambiará todo para siempre.


A esta cuarta temporada se incorporan Concha Velasco y Aitor Luna que interpretarán a Petra, hermana de Doña Aurorita y un amor fugaz de la juventud de Emilio, y Humberto Santamaría, actor de moda en la gran pantalla e imagen de la colección masculina de Raúl de la Riva.

Sinopsis de la cuarta temporada de 'Velvet'


Han pasado cinco años desde la aparente muerte de Alberto Márquez y Ana Ribera se ha convertido en la gran diseñadora del momento en toda Europa. Es madre de un niño llamado Alberto, como su padre, al que ha decidido criar en el mismo entorno sencillo en el que ella misma se crió, 'Velvet'. Tras años viajando sin parar, Ana decide para la próxima temporada ponerle freno a sus viajes, pero no a su carrera profesional. Su nuevo proyecto será el mayor reto al que nunca se había enfrentado. Es hora de popularizar la moda. Ha llegado el momento de luchar por el prêt-à-porter en ‘Velvet’.


Estos nuevos cambios impulsados por Ana no serán bien vistos por el joven italiano que desde la marcha de Alberto dirige las galerías, Marco Cafiero. Ana tendrá que enfrentarse a él y a todo aquel que se ponga por delante porque ella no se detendrá hasta que el prêt-à-porter sea una realidad en las galerías.


Pero no será el único frente de Ana en ‘Velvet’. La vuelta de Cristina Otegui, ya recuperada, será una de las grandes claves en la vida de la diseñadora. La joven Otegui parece que realmente también ha cambiado mucho todo este tiempo y está decidida a enmendar sus errores y pedir perdón. ¿Será posible una reconciliación ahora que Alberto ya no está? Pero un peligro atenaza su recuperación. Cristina descubre que Alberto Márquez sigue vivo.  ¿Será Cristina capaz de controlarse o  se desatarán de nuevo sus peores demonios?