En los episodios de PSICODRIVING, Gustavo trata casos que normalmente responden a los problemas de la generación del baby boom, que ahora rondan los cuarenta años y sufren problemas de madurez típicos de la edad, como el exceso de expectativas, la negación al paso del tiempo, los problemas que conllevan los niños o el estrés que les supone a las mujeres la doble función familiar y profesional.

 

Goyo trata a sus pacientes con terapias imaginativas, originales y a veces crueles, pero al final siempre consigue sus objetivos, y sus clientes aprenden a afrontar la vida de otra manera.

 

La idea de esta mini serie es de Spotless, y ha sido dirigida por Albert Saguer, que vuelve con un producto de ficción unos años después de su última incursión en el cine con la película ‘Vivancos 3’.

 

Gustavo Gandini, un psicólogo con métodos muy especiales

Gustavo está seguro de que estaba predestinado a convertirse en el primer psicodriver de la historia ya que nació por accidente en el interior de un taxi y su padre era de origen argentino. Es un gran profesional de la psicología que detecta y soluciona los casos que se le presentan con astucia y rapidez mental y aprovecha a su favor las circunstancias que le ofrece el día a día de una manera ágil e ingeniosa: con estilo, como Patrick Jane en El Mentalista, o el mismísimo doctor House, pero con el punto canalla que transfiere Goyo Jiménez al personaje.

 

Terapia en el coche, una nueva versión de la psicología conductista

La falta de tiempo, la vergüenza de algunos pacientes a acudir a una consulta, la incomodidad de tener que confesarse en un espacio cerrado y desconocido, los recursos que ofrece la calle a la hora de llevara a cabo terapias activas y las condiciones óptimas de relax que supone un relajado trayecto en coche, son las principales razones que llevan a Gustavo a cerrar su consulta convencional y lanzarse a la aventura de hacer terapias en su vehículo. El PSICODRIVING, como él llama a su nueva modalidad de terapia, puede dar mucho que hablar entre los expertos en la materia durante los próximos días.

 

Los cuarenta, la edad de la verdad

La mayoría de pacientes de PSICODRIVING se encuentran en el umbral de los cuarenta. Una edad ligada a la palabra “madurez” en la que hay que aceptar una serie de cambios que no siempre son bien venidos, ni bien llevados. Los principales problemas que abordará la serie, siempre en clave de humor cercano, son la falta de aceptación del comportamiento que se espera de alguien que ya “va camino de los cincuenta”.

Las terapias que aplicará Gustavo a sus pacientes no siempre serán ortodoxas porque la vida tampoco lo es, pero el efecto que causará en sus pacientes será suficiente para que se planteen el futuro desde otro punto de vista.